Casitas

Solo hay diez casitas de lujo en esta reserva natural, cada una con lujosas comodidades, ubicadas en la ladera del bosque del Valle. Equipadas con terrazas y jardines privados, las espaciosas suites le permiten disfrutar la serenidad de la decoración, así como las comidas íntimas. Tantos sonidos impregnan el paisaje que, con grandes ventanales, puedes dejar que el exterior penetre y refresque tus sentidos. Las paredes de vidrio permiten que la luz se refracte y juegue de manera diferente según las estaciones. La sencillez de las líneas arquitectónicas se compensa con el refinamiento de materiales ricos y lujosos (seda natural, cuero y madera autóctona).

Dado que el viñedo es un antiguo ocupante aquí, cada casita lleva el nombre de un varietal emblemático. Para conservar la magia del lugar, los huéspedes pueden disfrutar de un masaje en sus habitaciones o de una sesión de sol en una de las tumbonas dispuestas alrededor de la piscina infinity. Los grandes sofás de mimbre lo invitan a relajarse, con solo el suave murmullo del viento de la montaña y el suave sonido de la piscina para hacerle compañía.